Aparte de las fresadoras clásicas, tenemos otras que tienen características especiales dadas las necesidades de fabricación.

Fresadoras circulares: Cuentan con una mesa circular que gira, en la cual encima hay un carro portaherramientas que se desplaza y puede poseer uno o varios cabezales verticales. Tiene la peculiaridad de que en una parte de la mesa se pueden mecanizar piezas mientras que en el otro se montan.

Fresadoras copiadoras: Estas tienen dos mesas. Una sobre la que se trabaja la pieza a mecanizar y otra, la auxiliar sobre la que se coloca el modelo. El eje vertical se encuentra suspendido por un mecanismo que tiene forma de pantógrafo, que a su vez está conectado a un palpador ubicado en la mesa auxiliar. Hay otro tipo de fresadoras copiadoras que llevan los sistemas hidráulicos, electro-hidráulicos o electrónicos.

Fresadoras de pórtico: Llamadas también como fresadoras de puente, el cabezal portaherramientas vertical se encuentra situado sobre la estructura vertical con las dos columnas situadas a los lados opuestos de la mesa. La herramienta tiene la capacidad de moverse vertical y transversalmente, moviéndose la pieza longitudinalmente. Alguna fresadora tiene a ambos lados de la mesa, dos cabezales horizontales que se desplazan verticalmente en sus columnas, además de prolongar el trabajo horizontalmente. Utilizada para piezas muy grandes.

Fresadoras de puente móvil: En estas la mesa no se mueve, lo que se mueve es una estructura parecida a un puente grúa. Es utilizada para la mecanización de piezas de grandes dimensiones.

Fresadora para madera: Esta fresadora es portátil y emplea una herramienta rotativa, en la que se realizan fresados en las superficies planas de madera. Se utilizan las fresas para madera que cuentan con dientes más grandes y más separados entre ellos. Suelen emplearse tanto en ebanistería como bricolaje.